Ingredientes:
1 taza de perejil fresco picado.
4 dientes de ajo.
1/2 taza de aceite de oliva virgen extra.
2 cucharadas de vinagre de vino blanco o jugo de limón.
Sal al gusto.
Pimienta negra molida al gusto.
Preparación:
1. Pela los dientes de ajo y colócalos en un procesador de alimentos o una licuadora junto con el perejil.
2. Añade el aceite de oliva, el vinagre o jugo de limón, y una pizca de sal y pimienta.
3. Procesa los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea. Puedes ajustar la textura agregando un poco más de aceite si prefieres una salsa más líquida.
4. Prueba la salsa y ajusta la sal, la pimienta o el vinagre si es necesario.
5. Transfiere la salsa a un recipiente y déjala reposar unos minutos para que los sabores se mezclen bien.