El salami es un embutido tradicionalmente preparado con carne de cerdo y una mezcla de especias, pero una opción más ligera y saludable es hacerlo con carne de pollo. Sin embargo, el salami comercial a menudo contiene conservantes y aditivos. Con esta receta, aprenderás a hacer salami de pollo casero sin productos químicos, utilizando ingredientes naturales que mantienen un sabor auténtico y delicioso.
Ingredientes
Para preparar un salami de pollo casero (aproximadamente 500 g), necesitarás los siguientes ingredientes:
•500 g de carne de pollo (pechuga o muslo deshuesado, sin piel)
•1 diente de ajo (triturado o finamente picado)
•1 cucharadita de pimentón dulce o ahumado
•1/2 cucharadita de pimienta negra molida
•1/4 cucharadita de pimienta cayena o chile en polvo (opcional, para un toque picante)
•1 cucharadita de sal marina
•1 cucharadita de azúcar morena o miel (opcional, para un sabor más redondeado)
•1 cucharadita de mostaza en polvo o mostaza Dijon
•1/4 de cucharadita de nuez moscada rallada
•1/4 de cucharadita de clavo de olor en polvo
•Tripas naturales de colágeno (opcional, puedes omitirlas y formar rollos envueltos en papel film)
Preparación Paso a Paso
Paso 1: Preparar la Carne de Pollo
Lava bien la carne de pollo y sécala con toallas de papel. Luego, córtala en trozos pequeños y pásala por un procesador de alimentos hasta obtener una textura homogénea y fina, casi como una pasta. Si no tienes procesador, puedes picar la carne finamente a mano, aunque llevará más tiempo y esfuerzo.
Paso 2: Mezclar las Especias
En un tazón grande, mezcla la carne de pollo con el ajo, el pimentón, la pimienta negra, la pimienta cayena (si la usas), la sal, el azúcar o miel, la mostaza, la nuez moscada y el clavo. Amasa bien con las manos para que las especias se integren uniformemente en la carne.
Paso 3: Formar el Salami
Si tienes tripas de colágeno, rellénalas con la mezcla de pollo usando una manga pastelera o con una cuchara, presionando bien para evitar bolsas de aire. Haz un nudo en ambos extremos de la tripa y asegúrate de que el salami esté compacto.
Si prefieres una alternativa más simple, toma una porción de la mezcla y forma un rollo alargado. Envuélvelo en papel film bien apretado, asegurando ambos extremos con nudos, y luego envuélvelo nuevamente en papel de aluminio para mayor firmeza.
Paso 4: Cocinar el Salami
Precalienta el horno a 90-100 °C (200 °F). Coloca los rollos de salami en una bandeja para hornear y hornea durante 1 hora y 30 minutos a 2 horas, dependiendo del grosor de los rollos, hasta que estén bien cocidos y firmes. Si prefieres cocerlo al vapor, coloca los rollos en una vaporera y cocina durante aproximadamente 1 hora.
Paso 5: Enfriar y Reposar
Una vez cocido, retira el salami del horno o vaporera y déjalo enfriar completamente antes de retirar el envoltorio. Para un mejor sabor y textura, refrigéralo durante al menos 4 horas, o idealmente durante toda la noche.
Paso 6: Cortar y Disfrutar
Cuando el salami esté bien frío, córtalo en rodajas finas. Puedes disfrutarlo en sándwiches, ensaladas, pizzas, o como aperitivo saludable y lleno de sabor. Almacénalo en el refrigerador en un recipiente hermético; sin conservantes, el salami casero se mantendrá fresco durante aproximadamente una semana.
Consejos Adicionales
•Ajuste de Sabor: La receta permite ajustar las especias a tu gusto. Si prefieres un sabor más ahumado, puedes añadir una pizca extra de pimentón ahumado. O bien, añade hierbas secas como orégano o tomillo para darle un toque mediterráneo.
•Opciones para Almacenar: Si deseas conservarlo por más tiempo, puedes congelarlo en porciones individuales y descongelar solo lo que vayas a consumir.
•Tripas Naturales: Las tripas naturales de colágeno ayudan a que el salami tenga una forma más definida y son totalmente comestibles. Si prefieres omitirlas, el envoltorio de papel film y papel aluminio es una excelente alternativa casera.
Beneficios de Hacer Salami de Pollo Casero sin Productos Químicos
Hacer salami de pollo en casa no solo te permite disfrutar de un embutido sin aditivos ni conservantes, sino que también tienes la seguridad de saber exactamente qué ingredientes estás consumiendo. Al elegir carne de pollo y especias naturales, obtienes una excelente fuente de proteínas y puedes evitar el exceso de sodio y azúcar que suele encontrarse en los embutidos comerciales.
Además, la preparación casera permite personalizar la receta a tu gusto, desde el nivel de picante hasta el tipo de especias que prefieras. Este salami de pollo sin productos químicos es una alternativa ideal para quienes buscan cuidar su salud sin renunciar a los sabores tradicionales.
Conclusión
Preparar salami de pollo sin productos químicos es una excelente manera de disfrutar de un embutido más saludable, lleno de sabor y hecho en casa. Con ingredientes naturales y un poco de paciencia, puedes crear un salami que no solo es delicioso, sino también beneficioso para tu salud. ¡Anímate a probar esta receta y disfruta de un salami casero y sin aditivos!