Los buñuelos de calabacín son una opción perfecta para quienes buscan una receta sencilla, deliciosa y versátil. Su textura crujiente por fuera y suave por dentro los convierte en un aperitivo irresistible, ideal para acompañar salsas o servir como guarnición. Además, es una excelente manera de incorporar más verduras a la dieta de una forma atractiva y sabrosa.
En esta receta, te enseñaremos cómo preparar buñuelos de calabacín con ingredientes básicos y en pocos pasos.
Ingredientes
Para aproximadamente 10-12 buñuelos, necesitarás:
• 2 calabacines medianos
• 1 huevo
• ½ taza de harina de trigo (o harina de garbanzo para versión sin gluten)
• 2 cucharadas de queso rallado (opcional, pero le da un toque extra de sabor)
• 1 diente de ajo picado finamente
• 1 cucharadita de sal
• ½ cucharadita de pimienta negra
• ½ cucharadita de comino o pimentón dulce (opcional, para más sabor)
• 1 cucharadita de polvo de hornear (para una textura más esponjosa)
• Aceite para freír
Preparación
Paso 1: Preparar el calabacín
Lava bien los calabacines y rállalos con un rallador grueso. Luego, colócalos en un colador y espolvorea una pizca de sal para que liberen el exceso de agua. Déjalos reposar durante 10-15 minutos y luego exprímelos bien con un paño limpio o papel absorbente. Esto evitará que los buñuelos queden demasiado húmedos.
Paso 2: Mezclar los ingredientes
En un bol grande, bate el huevo y añade el calabacín escurrido. Agrega la harina, el ajo picado, el queso rallado, la sal, la pimienta y las especias. Mezcla bien hasta obtener una masa homogénea. Si la mezcla está demasiado líquida, puedes añadir un poco más de harina.
Paso 3: Freír los buñuelos
Calienta suficiente aceite en una sartén a fuego medio-alto. Con la ayuda de una cuchara, toma porciones de la mezcla y colócalas en el aceite caliente, aplastándolas ligeramente para darles forma de buñuelo. Fríe por aproximadamente 2-3 minutos por cada lado, o hasta que estén dorados y crujientes.
Paso 4: Escurrir y servir
Retira los buñuelos y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Sírvelos calientes, acompañados de una salsa de yogur, una mayonesa casera o simplemente con un toque de limón.
Consejos y Variaciones
• Versión más saludable: En lugar de freírlos, puedes hornearlos a 200°C durante 20-25 minutos o cocinarlos en una sartén antiadherente con poco aceite.
• Añadir más verduras: Puedes incorporar zanahoria rallada, cebolla o espinaca para darle más color y sabor.
• Toque extra crujiente: Mezcla un poco de pan rallado con la harina o agrégales semillas de sésamo antes de freír.
Estos buñuelos de calabacín son ideales para cualquier ocasión, desde un aperitivo rápido hasta un acompañamiento para tus comidas. Su combinación de textura y sabor los convierte en una receta infalible que encantará a todos. ¡Anímate a prepararlos y sorprende con su delicioso resultado!