¿Te gustaría darle un toque especial a tus comidas con una mayonesa casera que sea sencilla de preparar y deliciosa al paladar? Hoy te traigo una receta fácil y rápida para preparar una mayonesa casera en la licuadora, logrando una textura suave y un sabor equilibrado que elevará cualquier platillo.
La mayonesa casera es una opción ideal para acompañar hamburguesas, sándwiches, ensaladas, mariscos y carnes a la parrilla. Su cremosidad y su delicioso sabor harán que sea la estrella en tus reuniones y celebraciones. No importa si eres principiante en la cocina, esta receta te asegura resultados espectaculares en poco tiempo. La clave está en la licuadora, que garantiza una emulsión homogénea y sin complicaciones. ¡Vamos a prepararla!
Ingredientes:
- 150 ml de leche bien fría
- 1 cucharada de ajo picado
- 1 cucharada de cebolla de verdeo picado (cebollín)
- 3 hojas de albahaca
- 1 cucharada de perejil picado
- 350 ml de aceite de soja o de girasol
- 1 cucharada de jugo de limón
- 1 cucharadita de orégano
- 1 cucharadita de condimento completo (puedes usar sal y pimienta al gusto)
Preparación:
1. Mezcla los Ingredientes Iniciales: En el vaso de la licuadora, agrega la leche bien fría, el ajo picado, la cebolla de verdeo picada, las hojas de albahaca, el perejil picado, el jugo de limón, el orégano y el condimento completo (o sal y pimienta al gusto). La leche fría es fundamental para que la emulsión sea exitosa.
2. Bate los Ingredientes: Cierra bien la tapa de la licuadora y comienza a batir a baja velocidad para que todos los ingredientes se mezclen adecuadamente. Esto permitirá que los sabores se integren desde el principio.
3. Agrega el Aceite Gradualmente: Mantén la licuadora en funcionamiento a baja velocidad y comienza a verter el aceite de soja o de girasol de forma lenta y constante. Es importante hacerlo gradualmente para lograr la emulsión adecuada. La paciencia en este paso es clave para que la mayonesa adquiera la consistencia perfecta.
4. Observa la Textura: Continúa batiendo hasta que la mezcla adquiera una consistencia espesa y cremosa, similar a la de una mayonesa comercial. Este proceso suele llevar unos minutos, así que ten paciencia y no te apresures al agregar el aceite.
5. Ajusta el Sabor: Prueba la mayonesa y ajusta el sabor si es necesario. Si prefieres una mayonesa más ácida, puedes agregar un poco más de jugo de limón. Si prefieres que sea más salada o con un toque de picante, ajusta el condimento completo.
6. Conserva la Mayonesa: Una vez que la mayonesa casera tiene la textura y el sabor deseados, transfiérela a un frasco o recipiente hermético y guárdala en el refrigerador. Puede conservarse hasta por una semana, lo que la convierte en una opción práctica para tener siempre a mano.
¡Disfruta!
Ahora tienes una deliciosa mayonesa casera lista para acompañar tus platillos favoritos. Disfrútala con papas fritas, en sándwiches, ensaladas, hamburguesas, carnes asadas, pescados y mucho más. Su versatilidad y sabor incomparable seguramente conquistarán a todos en la mesa.
Esta receta no solo es una manera fácil y rápida de preparar mayonesa casera, sino que también te permite experimentar con diferentes sabores y texturas. ¡Anímate a probarla y sorprende a tus comensales con esta delicia hecha en casa!